Alcalá de Guadaíra, noviembre de 2010.- El itinerario de Ayudante de Cocina del proyecto Atticus, impulsado por el Ayuntamiento con financiación del Fondo Social Europeo y el Ministerio de Política Territorial, tiene a varias alumnas destacadas realizando sus prácticas de empresa en uno de los grupos de restauración más prestigiosos de Sevilla, que cuenta con varios restaurantes y un servicio de catering del que han dado buena cuenta numerosos famosos e instituciones como la mismísima Casa Real, el grupo La Raza (fundado en 1932).
Es el caso de Elisa, una joven que ha completado el itinerario y hoy cocina junto a los mejores en el buque insignia de este grupo hostelero, el Restaurante La Raza del Parque de María Luisa. La sorprendimos entre fogones y compañeros que le reconocen su entusiasmo y capacidad para aprender rápido, llevando a la práctica toda la teoría recibida en los últimos meses. Se encuentra muy a gusto y sueña con que La Raza siga confiando en ella a través de un contrato de trabajo. De hecho, ya han contado con ella para algunos refuerzos de fin de semana.
Y es que en La Raza no se para. Como nos comenta su relaciones públicas, Montserrat Ligero Aranda, esta cadena cuenta con varios establecimientos señeros en la capital hispalense, para atender a un público heterogéneo de comensales tanto autóctonos como turistas. Así ocurre en el propio Restaurante La Raza en María Luisa, La Raza Seises junto a la Giralda y en breve en la Hostería del Prado, una vez concluyan las obras para su remozado.
Además del servicio en mesa, La Raza trabaja con sobrada solvencia la división del catering. Entre sus clientes destacan numerosos famosos para acontecimientos tanto públicos como de carácter privado, e instituciones como ayuntamientos, empresas, el Real Círculo de Labradores o la mismísima Casa Real.
Montserrat reconoce que la coyuntura económica se nota algo en el número de comensales a la carta, pero el catering afortunadamente no ha sufrido menoscabo, con peticiones llegadas de Sevilla y provincia y otros puntos de la geografía española.
Allí donde haya una empresa solvente y de nivel hay mano de obra Atticus, cumpliéndose la máxima del proyecto de destinar lo bueno para lo mejor. En tal sentido queda latente el compromiso de la familia Rodríguez, cuya cuarta generación maneja el timón de esta firma, con un proyecto social que sigue formando con resultados visibles a grandes personas y profesionales.