Alcalá de Guadaíra, junio de 2010.- Una decena de beneficiarias del proyecto Atticus formadas en la oficio de camarera de piso han sido o serán contratadas en los hoteles donde realizan las prácticas de empresa. Sirvan como muestra los casos de Montse, en el Petit Palace Marqués Santa Ana; María José, destacada en el Citymar Vega de Triana; y Sonia, en el Sevilla Palmera. Las tres se han ganado a pulso el alta laboral pese a los menores índices de ocupación hotelera y las dificultades de la actual conyuntura económica.
Este éxito tiene varios ingredientes, como la buena predisposición de los hoteles colaboradores, la actitud de las beneficiarias y el diseño y metodología de un proyecto que ha apostado por una formación y tutorización de calidad, tanto personal como profesional.
Entre los casos más recientes cabe destacar el del hotel Petit Palace, que ya ha metido en nómina a su alumna más aventajada en mayo y junio para el refuerzo de fin de semana. Su director, José Luis Barroso Roque, ha tenido a su cargo a 3 mujeres Atticus en período de prácticas, en el marco de una colaboración que se ha hecho extensiva a otros hoteles de la cadena.
El Marqués Santa Ana está situado en pleno corazón del centro histórico sevillano, a escasos 150 metros de la Giralda. Cuenta con 17 empleados con el objetivo común de hacer lo más feliz posible la estancia de sus huéspedes, que en su mayor parte son matrimonios de centroeuropa, de mediana edad y con un poder adquisitivo medio-alto. Con todo, también el cliente español sucumbe a los encantos de este palacete clásico sevillano del siglo XIX.
Dotado con 57 habitaciones, cuenta con un patio central porticado y galerías perimetrales soportadas por arquerías de ladrillo y columnas de mármol en los cuatro vértices. La marca High Tech Hotels and Resorts, especializada en la recuperación de pequeñas edificaciones con encanto, se hizo con esta antigua casa particular, que ha sido fábrica y almacén de textiles, sede de la Universidad de Sevilla, Escuela de Idiomas y ahora hotel.
José Luis Barroso está satisfecho con el rendimiento de Montse. “Se ha adecuado de inmediato a nuestro ritmo de trabajo”, comenta el director de un local que ha registrado en junio un 75% de ocupación y que espera mantener su pujanza entre la importante demanda hotelera sevillana.
CITYMAR VEGA DE TRIANA Y SEVILLA PALMERA
El hotel Citymar Vega de Triana, situado en el parque empresarial Vega del Rey, en Camas, se ha hecho con los servicios de María José, de quien el director del establecimiento, Francisco Gil Fruto, habla maravillas. “Funciona bien en nuestra organización y reparto del trabajo. Desde el principio se le han visto maneras y se nota que le gusta su trabajo”, nos dice. Tal ha sido el nivel mostrado en el período de prácticas, que la gobernanta del hotel ha apostado por ella y la ha solicitado a la empresa de limpieza que trabaja en el Citymar.
Este hotel abrió a mediados de abril de este año, cuenta con 78 apartamentos de 1 y 2 dormitorios, con una capacidad total de 170 personas. Tiene una plantilla de 10 trabajadores que atiende a un público formado, sobre todo, por profesionales del sector comercial. También pernoctan en el Citymar extranjeros a través de los tour operadores y particulares con estancias de larga duración, de entre 1 y 2 meses. La cadena tiene su central en Almería, cuenta con 16 hoteles más en Andalucía y uno más en Toledo.
En este puesto de trabajo María José dice sentirse cómoda e integrada. De esta forma, comenta que “yo ya estaba preparada para este trabajo después de la formación que he recibido desde Atticus, y además el ambiente y buen trato dispensado por el personal ha facilitado mucho mi adaptación”.
Por su parte el Sevilla Palmera, junto a la ciudad hospitalaria Virgen del Rocío, ha ampliado su plantilla con la incorporación de Sonia. Se trata de un hotel de nueva construcción que ha apostado por el público profesional de la sanidad y familiares de pacientes. Hay un cuarto hotel que en breve dará de alta a otras alumnas de Atticus, el Al-Andalus, donde las alcalareñas ya han demostrado su solvencia como camareras de piso.