Familia y personas con discapacidad ante el empleo

Los factores sociales que envuelven a las personas con discapacidad son determinantes ante una futura inserción laboral.

La FAMILIA suele ser la principal institución social y por lo tanto debe ser el principal apoyo para que una persona con discapacidad tenga éxito en el proceso de inserción laboral.

En algunos casos aparecen “barreras” desde las familias ante la posibilidad de que la persona con discapacidad pueda trabajar (aparecen sobre todo en personas con discapacidad psíquica). Aparece así la sobreprotección del hijo discapacitado o la falta de apoyo familiar, por las dudas de la capacidad real de la persona en el ejercicio laboral, dudas económicas y de la pérdida de ayudas y/o pensiones (ver compatibilidades).

Para evitar estas trabas en la inserción laboral debemos informar a las familias claramente desde todos los frentes (Asociaciones, Unidades de Orientación, etc.), para que se conviertan en el principal aliado en el proceso integrador.

Conceptos básicos:

• La inserción laboral es uno de los niveles máximo de integración que una persona con discapacidad puede lograr, fomentando la independencia y la autonomía en el desarrollo como persona.
• Las prestaciones económicas por discapacidad pueden ser compatibles, en algunos casos, con el puesto de trabajo, o pueden “suspenderse transitoriamente” mientras trabaja (no se pierden). En todo caso se necesita un estudio individualizado de cada persona (ver compatibilidades).

Las familias tienen que estar convencidas de los beneficios de la inserción laboral del familiar con discapacidad:

Beneficios laborales:

• Compatibilización de la pensión con el trabajo ordinario: Recibir una Prestación No Contributiva (PNC) no es incompatible con el trabajo remunerado, únicamente el beneficiario estará obligado a declarar el trabajo realizado y los ingresos obtenidos.
  La PNC de una persona con contrato laboral puede compatibilizarse con una actividad remunerada durante los cuatro años siguientes al inicio de la actividad laboral, reducirse o bien suspenderse temporalmente, y reanudarlo a la finalidad del contrato, dependiendo de los ingresos anuales obtenidos.
• Fomentar las oportunidades de empleo y la integración laboral de nuestro colectivo.
• Mejora a nivel económico.

Beneficios motrices:

• Búsqueda del mantenimiento y el afianzamiento de los niveles alcanzados de adaptación funcional.
• Estimular, potenciar y desarrollar capacidades motrices y habilidades personales a nivel instrumental nuevas, en busca de la adquisición de niveles cada vez más altos de desarrollo en diferentes ámbitos relacionados con el desempeño de sus labores profesionales.

Beneficios psicosociales:

• Desarrollo de recursos y estrategias de comunicación y lenguaje para su ajuste social. Evolución en sus habilidades interpersonales comunicativas.
• La adquisición de habilidades y destrezas que potencian la normalización e integración dentro de su comunidad y de la sociedad en general. Fomentar conductas prosociales y habilidades relacionadas con los sentimientos.
• Un desarrollo en actividades que favorecen su autoconocimiento personal y profesional.
• Mejora de su autoestima y autoimagen.
• Mayor autonomía y participación social. Ampliación de su círculo de relación.
• Desarrollo de habilidades de gestión y de planificación.
• Adquirir la autonomía necesaria para mejorar el empleo y potenciar la vida independiente desde la autodeterminación.